Prueba de esfuerzo

Desde que este verano comencé a informarme sobre entrenamientos de cara a planificarme he ido aprendiendo muchas cosas. Poco a poco las he ido aplicando en la medida de lo posible, he comenzado a dar al pulsómetro el valor que se merece y a realizar las sesiones dentro de un rango de pulsaciones determinado en función de lo que quería entrenar ese día. Además, cada una de las facultades a mejorar está asociada a un periodo de la temporada y de esta forma parece que todo está en su sitio, se organiza uno y ya esta. Pero no es tan sencillo porque ¿Y cómo sabe cuales son esos rangos de pulsaciones? Si para cada persona son diferentes. Hay formas de hacerlo un poco por encima tipo fórmulas asociadas a tu edad y así pero mi caso es un poco especial ya que me muevo en un rango de pulsaciones altísimas, ni por asomo parecidas a las de muchos compañeros. Era odioso comparar pulsaciones con la gente, ¿cuantas tienes? 175, ¿175????? yo 155. Estas fatal tío!! y yo tranquilamente manteniendo una conversación.

Pues con este panorama me propongo hacerme una prueba de esfuerzo con medición de lactatos de cara conocerme un poco mejor y ya de paso certificar que soy una bestia y que no me va a pasar nada corriendo para sacarme la licencia (lo de la bestia lo añado yo, es subjetivo aunque hasta cierto punto porque todos lo sabemos). Y hoy por la mañana me he plantado allí dispuesto a subirme a la cinta con todos los pegotes esos y delante de un médico que te va subiendo la velocidad y pinchándote la oreja, además de medirte, pesarte, tensión, grasa,... y todo eso. Resultado: Mis pulsaciones estan ligéramente desplazadas hacia niveles altos, lo cual no supone problema, sino simplemente tener que conocerse para entrenar en condiciones. No lo había calculado del todo bien para hacer la base y he sido algo conservador con mis pulsaciones en el periodo base. Mi umbral anaeróbico esta en 184 así que ahora no me volveré a preocupar cuando vaya alto.

Después de esta chapa que los que pasan del triatlón y les gusta leer mis batallitas se habrán saltado comento que el médico (majísimo y además triatleta) me ha dicho que estoy un poco gordo (como triatleta) y que para la época de tris de bería bajar hasta un par de kilos (pero más tampoco). Tiene razón, además pesaba 1,5 kg menos una semana antes de volver a casa desde Inglaterra, habrá que cuidarse un poquillo más.