Disfrutando del camino - Natxo Basañez

Disfrutando del camino - Natxo Basañez

sábado, 14 de julio de 2012

Bedford sprint triathlon

Esta es la crónica que tengo escrita desde hace dos lunes y por algún motivo no he publicado.


El sábado tenía pensado acercarme a correr una carrera de 10km de obstáculos y barro y por dejar pasar  el tiempo me quedé sin poder inscribirme. Fue entonces cuando decidí que había que correr algo este fin de semana para darle un sentido a los entrenamientos ya que llevaba varios días de bastante parón. Entré en Internet a buscar opciones y en seguida encontré que a escasos 20 minutos de casa se corría uno al día siguiente y que se admitían inscripciones en el día. Ido se ofreció a venir conmigo a animarme y echarme un cable con las preparaciones así que no había nada más que pensar. Modo triatlón ON, modo juerguista OFF y a la cama.

Llevo algo más de una semana arrastrando dolores en la cara interna del gemelo que he visto que debe ser algo bastante frecuente. Esto me ha hecho bajar un poco el pistón y darle un poco más al gimnasio. Recuerdo que el viernes mientras levantaba pesas tipo culturista pensé... "Menos mal que este finde no tengo triatlón porque con los brazos así va a nadar Rita". Pues eso, que me acordé de ello nada más echarme al agua.



Por delante tenía un triatlón de la distancia sprint en la modalidad de "no drafting" de características y número de participantes muy similar al que realicé hace tres semanas. Allí estábamos, 112 personas que esta vez salíamos a la vez, en un lago con cientos de obstáculos para hacer ski acuático intentando ver hacia dónde teníamos que ir. Con mis brazos doloridos al principio y una raja en el traje bien gorda me las apañé para salir sobre el 7º del agua y coger la bici con fuerza a ver que sucedía.



Me voy conociendo cada vez más y sé que tardo en empezar a pedalear a gusto. Hay un momento que separa la nada del todo, presión en el pecho de ligereza, piernas que no andan a piernas que tiran. Es extraño, es la sensación como si fuera de nervios que te paraliza las piernas y no me deja ponerme de pie en las subidas, es sentir que tu corazón va rápido y no estás haciendo casi nada. Y de repente, estoy andando como cualquier día normal, dándole brea, a mi nivel escaso, pero dándole brea.

Y así fue. Cojo la bici y me pasa uno. Adelanto a dos que supongo que serían nadadores puros o yo que sé de dónde habían salido. Pasan unos 4 km y me pasa otro y ya en el kilómetro 7 empiezo a encontrarme en condiciones y tiro. Desgraciadamente a pesar de encontrarme bien no soy Cancellara y experimento episodios en los que yendo a 44km/h en llano me pasan algunos como aviones (con ruedas tapadas, cabras, cascos de alliens) de tal forma que llego a la transición en la posición 11 sin contar unos que lo hacían por relevos. Estos ingleses toman algo en el té para rodar en llano así al parecer.

A sabiendas de que el otro día corrí bien, salgo muy confiado y con la idea de correr bien. Sólo quiero ser corredor, hacerlo bien. Me voy proponiendo diferentes adversarios a los que voy dando caza muy poco a poco ya que estábamos muy separados. Finalmente adelanto a 3 y me adelanta uno llegando a meta en la 9ª posición.



Muy contento con el resultado. Seguro que muchos ya estáis pensando que en Inglaterra no hay nivel, que un 9º puesto aquí es como un 70 en Euskadi. Si eres de esos, disfruta centrándote en lo tuyo y puedes comerte bien los mocos o llamar a los Brownlees. Por otro lado lo sé, no tengo ninguna duda. Es lo que hay y lo que está a mi alcance y estoy muy contento con mis resultados y sobre todo, me estoy divirtiendo como nunca.



En breve comentaré algunas "sorpresas" o cambios para un futuro cercano. Además de este triatlón, he corrido dos carreras más. Os cuento en breve. ¡Nos vemos!