Cuando crees que has tocado tope y te encuentras descansando en la cima de tu pirámide resulta que a veces alguien te da un par de piedras más y te dice: Idiota que no has acabado!. Eso parece que me está sucediendo pero no puedo certificarlo. Ayer nadando con los turbopeces iba sobrado, hasta el punto de que empiezo a destacar en el nivel 4 y estoy considerando un cambio al quinto. Desde el calentamiento me sentía pletórico, sabía que era un día en el que había que jugársela así que fuí el primero de mi calle en todas las series. Lo mismo hoy cuando he salido a hacer las series corriendo, piernas ligeras, buen ritmo, y sobre todo menos sufrimiento del esperado. Como digo, todo esto no lo puedo asegurar con datos pero no he tenido unas sensaciones así nunca.
Por otro lado, parece lógico que suceda, ya que eran dos los periodos de darle caña y la primera mejora la noté al empezar el segundo y justo esta semana es la primera después del éste. No me voy a hacer ilusiones pero si son unos segundillos, bienvenidos serán y sino, también.
Siguiendo con el análisis, me he fijado que aguanto el esfuerzo de manera más fácil que al principio. No sé si esto es entrenable o son imaginaciones mías pero parece que estoy empezando a aceptar el dolor. Pulsaciones y ritmos que antes me hacían sufrir comienzan a hacerse más llevaderos, como si mi cuerpo ya supiera lo que toca y lo aceptara de forma natural.
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| No ha dolor (parkrun) |
Este domingo como ya comenté estoy apuntado a una carrera de 10km que se plantea divertida. Esta no es la carrera objetivo sino una dentro de 3 semanas pero me he estado planteando qué pasa si no consigo el sub38 en ninguna de las dos. ¿Habrá sido todo el esfuerzo para nada? ¿debería estar triste por ello? no lo creo, simplemente sería que planteé mal el objetivo pero la conciencia de que las cosas las estoy haciendo bien y como dijo Mahatma Ghandi:
"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa"
Por lo tanto, ya seré ganador en la línea de salida. He planteado unos objetivos, he ideado un plan, lo he seguido luchando contra la pereza siempre y cuando los estudios me lo han permitido y día a día me esforzado por alcanzarlo. No me he lesionado, he sido prudente y por ello puedo seguir corriendo y eso es la base de todo. No sería justo sentirme decepcionado porque el tiempo no sea el esperado, me merezco estar satisfecho y así será, es tiempo de recogida. Y si los frutos no son suficientemente grandes, ya lo serán, camino sin prisa pero sin pausa.
