Disfrutando del camino - Natxo Basañez

Disfrutando del camino - Natxo Basañez

lunes, 29 de abril de 2013

Duatlón de Bilbao 2013. Debut.

Ayer tuvo lugar mi reencuentro con una carrera del circuito vasco de duatlón/triatlón. No me metía en una embosacada de estas desde julio de 2011 en Aritzaleku. Si a esto le sumamos que no he competido ni una sola vez este año en nada que no sea navegar, que no he bajado de 4mins/km corriendo entrenando mas que un día y durante escasos minutos y que esta semana ha sido la última de tres de carga, se forma una buena combinación de inseguridades que me hacían plantarme en línea de salida con bastantes nervios y dudas. No era día de hacerlo bien o mal, en teoría era entrenar, llegar cansado y aun así darle brea pero es muy complicado eso para mi competitiva cabeza.

Aun así, allí estaba yo, realizando las tareas precarrera, con una cara que ni por asomo representaba esa cantidad de dudas que rondaban mi cabeza. No representaban esas inseguridades que he comentado con Toro estos últimos días. No mostraban que para colmo, esa noche me sentó mal algo y me levanté a vomitar. Vamos que allí estaba yo preparando todo segurísimo de que aquello iba a salir perfecto. Dorsal por aquí, bici en su sitio, zapatillas por allá, calentar, hablar, foto, calentar... y al cajón de salida. Qué poco me gustan las salidas de los duatlones.



Se sale rápido y yo, que tengo cogido el truquillo a correr 5km del parkrun (qué grandes carreras) guardo un poco hasta pasar el primer kilómetro y empiezo a subir el ritmo y a adelantar. Intento guardarme un poco pero mentalmente sufro mucho en esta parte y sólo pienso en cómo voy a poder coger la bici así. Alcanzo un grupete que lleva mi nombre y me quedo. Veo que mantenemos con los de delante y quizás tendría que haber salido más rápido pero quién sabe, en ese momento ese es mi sitio. Consigo correr a un ritmo de 3:40-3:45 creo (por lo que ví en el garmin) que es lo mejor que hice en todo el año pasado y entro en la transición en el puesto 48 de 191 que terminaron la carrera. 



Con la desorientación que llevo me paso mi bici en boxes y veo que salgo a correr un pelín más tarde que el grupo en el que iba corriendo. Veo que mi madre me anima lo que me da fuerzas, me ato las zapatillas de la bici y hago un esfuerzo para engancharme al grupito y enseguida afrontamos las primera rampas de enekuri. No tardo en darme cuenta de que los entrenos de Toro no han sido en vano y hoy no es día de descolgarse, o la gente está guardándose demasiado o a mí me sobran fuerzas. Me pongo en cabeza del grupo y tiro a ratos en las rampas que nos llevan hasta el alto de Enekuri mientras alcanzamos a algunas unidades ciclistas. Aquí es donde empiezan las rampas duras de este duatlón y donde 3 o 4 tapados del grupo pegan un tirón fuerte que no me planteo aguantar. En ese momento quedamos 7 de los que prácticamente tira uno la mitad del tiempo, dos de nosotros el resto. Esto es nuevo para mí, yo no he dado un relevo en carrera en la vida, con no descolgarme me valía. Por el camino mi aita que ha venido a sacarme unas buenas fotos y me da otra inyección de moral. De esta manera llegamos hasta Artxanda, damos la vuelta y yo ya sé que sólo queda un repecho antes de llegar a la zona alta de Enekuri. Llegamos a él y a pesar de ver que alguno salta, lo afronto de menos a más y llego arriba con dos primeros del grupo que iremos juntos hasta la transición, a la cual llego en la posición 47.


Allí están mi ama e Ido que me animan a tope, no puedo hacerlo mal delante de ellas. Adelanto a uno en transición y salgo a correr de menos a más. En este momento sé que sólo hay que echar el resto y acabar. No miro hacia atrás, ¿de qué me vale? sólo sigo al corredor de delante con el que adelantamos a otros 3 participantes llegando así a meta en la posición en 43. 

Ahora me viene a la cabeza mi primer duatlón en en que acabé sobre el 70% de la clasificación. Lo mío siempre ha sido nadar y mantener. Yo voy a los tris, nado bien y aguanto lo máximo, me tiro al agua y veo después como ciclistas y corredores me destrozan. ¿habrá cambiado esto?¿seré un poco duatleta? No estaré entrenando mucho pero parece ser que puedo tener la garantía de que lo que hago lo estoy haciendo bien. Este era mi segundo duatlón y esta vez en la clasificación aparezco en el 22%. Si sigo así, quizás un día pueda agitar el árbol de un pelotón o utilizar esa expresión que tanta envidia me produce cuando la oigo en boca de alguién con capacidad de llevarla a cabo, "abrir gas".

Esta semana estaré centrado en la Copa de España de Laser que se celebra en aguas de Getxo. En seguida nos vemos de nuevo!!

martes, 16 de abril de 2013

Los pies en el suelo

Que alivio, por fín vuelvo a escribir. Me gustó tanto ganar la Bilbao-Bilbao que había decidido dejar la entrada ahí muchos días para que pudierais disfrutarla. Ya se que a muchos os molestará que ahora aparezca una nueva historia al entrar al blog pero siempre podéis volver a la anterior y leerla tantas veces como os apetezca. 

Y si tienes un blog, es para actualizarlo, no como yo que hago lo que me da la gana, voy y vuelvo, escribo, no escribo. Las cosas están que arden en lo deportivo. Faltan 2 semanas para la copa de España de laser (vela) y un mes para el triatlón de Bilbao. La tensión y los nervios se palpan en el ambiente y sobre todo afloran las dudas, a los débiles claro, a mí no. 

Vamos a lo serio. Creo que en mí caso, compaginando dos deportes que exigen mucho tiempo y practicándolos a unos niveles aceptables (ya sé que muchos ahora pensareis, ¿cómo que aceptables? si eres semiprofesional en ambos y prácticamente invencible, sssssss hay que ser humilde chicos) es tener la cabeza muy bien amueblada y los pies en la tierra. Si quisiera volverme loco tendría todo el día para pensar que mientras entreno uno descuido el otro, que si este no lo descanso, que si la gente entrena más en ambos, que si voy a ser el último...pero a día de hoy los dos me encantan, me apasionan, me hacen sentir feliz y prefiero  disfrutar del camino.

En cuanto al triatlón, sigo a las órdenes del capitan Thor (o toro en castellano) que saca lo mejor de mí y de la forma más efectiva que existe, no me cansaré de decirlo. Noto mejoras día a día, no hago kilómetros en balde y me doy cuenta que entrenar más no siempre es mejor. Desde la última vez que escribí, los entrenamientos han sido muy variados, he podido subir a Urkiola, nadar en Getaria, otras dos veces en el mar, empezar con las series a pata y en bici y meter algunas salidas algo más largas (ya no me da la pájara hasta el kilómetro 40!!!!)

Estoy muy ilusionado con empezar a competir ya que no lo he hecho ni una sola vez este año. Los ritmos y puestos son una incógnita absoluta, ya se verá. Nos veremos entonces, hasta ese momento, seguiré centrado para hacerlo lo mejor posible pero sin olvidarme de disfrutar del camino, que para eso estamos.

Un abrizo!